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Entrevista a Alejandro Luján

Alejandro nació en Valencia el año 1971. Licenciado en Veterinaria por la Universidad de Murcia (1990-1994), y tras una Residencia en Neurología y Neurocirugía en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Glasgow (2001-2004), se diplomó por el European College of Veterinary Neurology dos años más tarde, en 2006. Especialista en Neurología Veterinaria por el Royal College of Veterinary Surgeons RCVS de Londres desde 2007, ha trabajado en centros de referencia como la Universidad de Glasgow, Davies Veterinary Specialists o el Animal Health Trust. Dedicado exclusivamente a la neurología veterinaria desde hace más de 12 años, actualmente trabaja en el Hospital Ars Veterinaria de Barcelona, Hospital Veterinario Valencia Sur de Silla (Valencia) y el Hospital Clínico Veterinario CEU de Valencia como Profesor Asociado, además de dar charlas de la especialidad por todo el país. Es también el Presidente de la recientemente constituida Asociación de Veterinarios Especialistas de España AVEE.

- Alejandro, ¿Qué te llevo a la Neurología?

Mi primer contacto con la neurología fue durante el Instituto. Mi profesor de Ciencias Naturales durante primero de BUP se dedicó todo un trimestre a explicar las bases fisiológicas neuronales. Supongo que eso me ha marcado de por vida. Posteriormente, y tras finalizar la licenciatura, asistí a unas charlas de Neurología Básica que despertaron mi interés, de nuevo, por este apasionante aunque complicado campo, hasta el punto de dejar familia y amigos en España para continuar mi formación en el Reino Unido durante 10 años.

- ¿Desde cuándo presides el Grupo de Especialistas en Neurología y Neurocirugía?

En primer lugar quisiera puntualizar que el nombre correcto es Grupo de Neurología y Neurocirugía de AVEPA. La normativa de grupos de trabajo de AVEPA que todos hemos aceptado NO contempla la denominación de “Grupo de Especialistas en…”. En nuestro grupo, consideramos que el hecho de ser miembro de un grupo de trabajo y pagar la cuota correspondiente, no lleva implícito la condición de especialista. Además, no queremos crear confusión entre los compañeros dentro y fuera del grupo, y con el público general. En respuesta a la pregunta, soy presidente del grupo desde nuestra incorporación a AVEPA en 2010, ya que el grupo original se formó fuera de AVEPA cuando ya era presidente.

- ¿Habías ocupado anteriormente puestos en el Organigrama de AVEPA?

No. Desde que volví de Inglaterra en 2008 he dado charlas, pero desde que me incorporé como socio hace más de 15 años no había ostentado cargos de responsabilidad en la asociación. Vivir y trabajar fuera del país puede limitar en cierta medida el cumplimiento de las responsabilidades que conlleva.

- ¿Cuántos socios formáis el Grupo?

En este momento somos 33 miembros. No es un número muy elevado, pero ser pocos facilita la comunicación y la participación entre nosotros.

- Al ser la casuística en animales de compañía no muy alta, imaginamos que muchos de vosotros trabajáis viendo casos referidos y/o trabajando como especialistas dando servicio a otros compañeros. ¿Cómo ves el futuro de la especialización?

El número de casos es más elevado de lo que pudiera parecer, pero sí que es verdad que no tan elevado como en ortopedia o medicina interna. Durante los últimos 20 años, los conocimientos en veterinaria han avanzado a pasos gigantescos impulsados, principalmente, por la especialización en EEUU y el acceso más rápido a los recursos de información, sobre todo vía internet. La especialización clínica de los veterinarios y la posibilidad de compartir los conocimientos adquiridos y técnicas de manera más rápida ha permitido que en poco tiempo se sepa mucho más sobre las patologías que afectan a los animales domésticos.

Un veterinario generalista, no puede mantenerse al día con estos avances en las distintas disciplinas, y por ello debería ser capaz de admitir sus limitaciones y confiar en los profesionales con conocimientos contrastados y reconocidos para tratar las enfermedades que se escapen de su área de conocimiento, que requieran técnicas especiales de diagnóstico o cuyo tratamiento sea complicado. Sólo de esta manera seremos capaces de proporcionar a nuestros pacientes las técnicas más avanzadas y los conocimientos más actuales que puedan facilitar su recuperación. Nuestro papel es ayudar en la resolución del caso, no hacer competencia al clínico generalista.

- ¿Usáis algún canal on-line o impreso para comunicaros?

Por el momento sólo contamos con comunicaciones por correo electrónico a los miembros, pero espero que la puesta en marcha del foro haga más fluida la comunicación

- De la historia del grupo, uno de los más novedosos en AVEPA, ¿qué hechos destacarías?

El grupo surgió fuera de AVEPA en 2009 como una iniciativa para amalgamar a los diplomados europeos, americanos y sus residentes trabajando en nuestro país. Incorporamos, además, a dos compañeros no diplomados mediante estricta evaluación de su formación, asistencia a congresos y publicaciones de manera similar a como se hace en el RCVS. Nuestra inscripción a AVEPA fue largamente debatida en el seno del grupo, puesto que a la vez que permite cumplir uno de los objetivos fundamentales del grupo original (la formación de los propios miembros del grupo y de los veterinarios generalistas), nos limita en cierta medida la capacidad de actuación en algunos aspectos.

Por ello, mantenemos un núcleo independiente con el fin de cumplir estos otros objetivos. Desde nuestra adhesión a AVEPA hemos participado en tres congresos de grupo aportando ponentes de contrastada calidad científica gracias a su colaboración desinteresada. Pusimos en marcha en nuestro primer GTA la posibilidad de presentar comunicaciones libres, que ha tenido una gran aceptación y que otros grupos han adoptado. Considero que este es el lugar más adecuado para este tipo de actividades con el fin de que los autores puedan recibir, siempre de manera constructiva, comentarios sobre sus estudios. 

- ¿Y de cara al futuro? ¿Algún proyecto o novedad en marcha que comunicar a los socios de AVEPA que todavía no son miembros del Grupo de Neurología y Neurocirugía, que pudieran estar interesados en este campo?

AVEPA va a poner en marcha foros de comunicación entre los miembros del grupo para compartir experiencias y problemáticas diagnósticas mediante los que se podrán plantear preguntas a los miembros más experimentados. Es nuestra intención además, organizar un congreso independiente al de grupos que permita, no sólo divulgar los avances de la neurología veterinaria en nuestro país, sino además contribuir a la formación de nuestros propios miembros atrayendo a ponentes internacionales o formados fuera de nuestras fronteras. Esto último a sabiendas de que tenemos compañeros en España con un nivel igual o superior a ponentes extranjeros.

- En el anterior número de la revista, se publicó una carta firmada por ti junto con Rick Sánchez sobre la especialización veterinaria en Europa, ¿cómo ves el tema de la acreditación europea en vuestra especialidad?

Actualmente existen en España tres instituciones que cuentan con residencias europeas en Neurología Veterinaria: la Universidad Autónoma de Barcelona, supervisada por Sonia Añor; el Hospital Ars Veterinaria de Barcelona, supervisada por Joan Mascort y yo mismo; y el centro Neurología Veterinaria en Getafe, con Valentina Lorenzo. Aparte existen residentes españoles formándose en Europa y EEUU que cuando las circunstancias económicas lo permitan, no dudo que volverán para ampliar la oferta. Otros compañeros ya diplomados todavía no han encontrado el momento propicio para retornar debido a nuestra falta de reconocimiento oficial por parte de las instituciones.

Contrariamente a los que se piensa, estas residencias están abiertas a todo compañero que considere seriamente la especialización al más alto nivel reconocido internacionalmente. Son tres años de duro trabajo y estudio que compensan personal y profesionalmente a medio-largo plazo, una vez pasado el examen. Estas diplomaturas permiten trabajar a ambos lados del Atlántico en igualdad de condiciones de reconocimiento y económicas como especialistas para beneficio tanto del propio diplomado como de los animales que tratan. No hay más que mirar las paginas web de multitud de facultades europeas para darse cuenta del alcance que están tomando estos títulos, o las ofertas de trabajo de las propias facultades u hospitales privados fuera de España que solicitan personal con estos títulos, conscientes del nivel de formación que poseen.

En un momento en el que todo el mundo se tiende a homogeneizar criterios y admitir la formación que estos títulos implican, es cuanto menos sorprendente que se desoigan las reclamaciones de reconocimiento de estas diplomaturas en nuestro país, y no se tengan en cuenta durante el proceso de especialización que se ha iniciado. Es una pena que no se aproveche la experiencia que estos profesionales pueden aportar para asesorar a instituciones pública y privadas sobre la especialización dentro de nuestras fronteras.

 

Nos despedimos de Alejandro, adicto como el mismo nos confiesa a su trabajo y a la lectura científica. En sus ratos libres y cuando sus dos pequeños de 3 y 5 años se lo permiten, el trekking y la fotografía son las aficiones que le permiten desconectar de sus dos pasiones: la Paternidad Responsable y la Neurología.