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Qué es AVEDE?

¿Con qué objetivos nace esta asociación?

La Asociación de Veterinarios Especialistas Diplomados de España (AVEDE) nace con tres objetivos fundamentales que están reflejados en nuestros estatutos: 1. Promover cuantas funciones y actividades afectan a la promoción y desarrollo de la especialización veterinaria en España, así como la formación continuada. 2. Asesorar a todas las instituciones públicas y privadas en materia de especialización veterinaria y, en concreto, de cualquier programa de formación que contemple dicha especialización. 3. Fomentar la relación y colaboración con otras asociaciones científicas que contemplen la especialización veterinaria, actuando como nexo de unión con los órganos de especialización europeos y americanos que ostentan el EBVS y ABVS, respectivamente, y los colegios (colleges) aprobados por éstos.

La asociación, por lo tanto, pretende dar a conocer estas formas de especialización veterinaria tan extendidas y arraigadas en instituciones públicas y privadas de muchos países de Europa y Estados Unidos, así como asesorar a las instituciones de nuestro país sobre la especialización. De manera paralela, se pretende dar a conocer este tipo de especialización al público en general.

 

¿Para qué tipo de profesional está pensada la AVede? ¿es necesario algún requisito especial para formar parte de ella?

El requisito fundamental es la pertenencia a alguno de los colegios europeos o americanos reconocidos internacionalmente, o estar cursando o haber cursado una residencia aprobada por alguno de estos colegios. De manera individual también se valoran diplomaturas cuyos candidatos hayan tenido que pasar por un periodo de formación equivalente a las de los colegios anteriores, como pudieran ser las del Royal College of Veterinary Surgeons RCVS del Reino Unido.

 

¿Qué beneficios podrán obtener sus asociados?

El beneficio más inmediato es la participación en un foro de comunicación entre estos profesionales con un objetivo común: promover en nuestro país la especialización veterinaria al más alto nivel. Pretendemos, además, crear una base de datos de diplomados que otros compañeros veterinarios y el público en general puedan consultar con el fin de acceder a estos profesionales y a sus conocimientos para el avance de la profesión en nuestras fronteras. Actualmente, esta información está disponible a través de los colegios europeos o americanos en sus páginas web, pero su desconocimiento o el hecho de que esté en inglés hace que se consulte en limitadas ocasiones.

 

¿Qué actividades tienen previsto llevar a cabo?

En una primera fase debemos informar a la comunidad veterinaria en general y, en especial, a los estudiantes, sobre la existencia de este tipo de especialización. En este sentido, queremos mostrar el gran abanico de opciones profesionales que están reconocidas en la mayoría de países de Europa y en algunos de manera oficial. Es importante destacar que las diplomaturas de los colegios europeos y americanos no sólo incluyen especialidades eminentemente clínicas como la Oftalmología, Cirugía, Medicina Interna o Neurología, sino también de Salud Pública, Anatomía Patológica, Parasitología, Nutrición, y la Producción y clínica porcina, aviar o de rumiantes. Para un listado más completo recomiendo consultar la página web www.ebvs.org . Es importante que este tipo de información esté disponible para que los estudiantes y futuros veterinarios conozcan las alternativas de formación y trabajo que se están imponiendo en el resto del mundo. Sólo de esta manera seremos capaces de avanzar en nuestra profesión de manera paralela a como lo están haciendo el resto de países. Para ayudar en esta primera fase, durante la última conferencia de decanos celebrada en Zaragoza en marzo, a la que fui invitado como representante de la asociación, nos ofrecimos a impartir seminarios o charlas en las distintas facultades con el fin de explicar este tipo de especialización y su reconocimiento internacional. La colaboración con revistas de divulgación y científicas como Argos, y en foros profesionales, también puede ayudar a divulgar esta alternativa profesional de posgrado. 

 

En su opinión, ¿existe una conciencia de especialización suficiente en los veterinarios españoles?

Sin duda alguna. Ya son varios los organismos y asociaciones que están intentado abordar la especialización en nuestro país mediante la creación de títulos intermedios a los reconocidos en el resto de Europa; pero no debemos confundir el tipo de formación autodidacta o de fin de semana con la que puede proporcionar una residencia reglada y aprobada por alguno de los colegios antes mencionados. Las diplomaturas europeas o americanas hoy en día implican un periodo de formación de un mínimo de tres años bajo la tutela de un diplomado. Este modelo es similar al programa MIR de medicina humana. La diferencia fundamental radica en que el examen se realiza al finalizar el periodo de formación, con lo que, al superarlo, quedan demostrados los conocimientos del residente. 

 

¿En qué situación se encuentran las especializaciones europeas actualmente? ¿Y las americanas?

Las diplomaturas europeas siguen tomando fuerza en el resto de Europa y en algunos casos están ganando campo a las nacionales. El caso más claro es el de Francia, donde el Ministerio de Agricultura ha reconocido oficialmente estos títulos. Como consecuencia, los veterinarios franceses están optando por este tipo de especialización frente a las titulaciones nacionales. Algo similar está ocurriendo en el Reino Unido: el Royal College of Veterinary Surgeons RCVS (equivalente a nuestra Organización Colegial Veterinaria OCV pero que es el único colegio existente a nivel estatal) está eliminando gradualmente las diplomaturas que ellos mismos crearon hace varias décadas en favor de aquellas europeas en las que existe un equivalente.

La gran ventaja que ofrecen los títulos europeos o americanos frente a los nacionales es su reconocimiento internacional, algo que en este periodo que vivimos es fundamental para el movimiento de profesionales entre países. Un diplomado europeo en Neurología o en Cirugía, por poner dos ejemplos, puede, sin ningún tipo de traba, desarrollar su profesión en el resto de Europa como especialista con las ventajas económicas que ello supone. No existe el desempleo entre estos colectivos.

Este mismo tipo de reconocimiento ocurre en EE.UU., Canadá y Australia, donde los diplomados pueden participar en la formación de residentes a ambos lados del Atlántico. De hecho, tenemos multitud de compañeros trabajando en estos países en igualdad de condiciones que los diplomados americanos, tanto en universidades como en hospitales privados. Reflejo de la demanda de este tipo de especialización es el hecho de que una gran cantidad de anuncios solicitando profesores en universidades u hospitales universitarios o privados buscan profesionales con este tipo de formación y ofrecen condiciones tanto laborales y económicas muy ventajosas. Por desgracia, esto está haciendo que muchos de los diplomados españoles no encuentren las mismas condiciones de reconocimiento laboral en España y opten por continuar en el extranjero su carrera profesional.

Las diplomaturas están abiertas a todo veterinario que desee formarse en cualquiera de las especialidades. El único requisito indispensable es quererlo y perseguirlo activamente. Implica, eso sí, un periodo duro de formación que sólo los más perseverantes pueden finalizar por las exigencias y rigurosidad de las residencias. Lo que no cabe duda es que al final del periodo, los conocimientos y metodología adquiridos son herramientas fundamentales para el resto de la carrera profesional. En Estados Unidos, donde este tipo de especialización lleva muchos más años en funcionamiento, está mucho mejor regulado, no es posible pensar en un especialista que no posea esta titulación, no sólo por conocimientos, si no por las implicaciones legales que puede conllevar el realizar ciertas actuaciones sin poseer este tipo de títulos. 

 

En esta coyuntura actual, ¿qué consejo daría a los veterinarios españoles? ¿Y a los estudiantes? 

A los estudiantes, en primer lugar que se informen sobre este tipo de especialización de posgrado para comprobar si lo que les gustaría es formar parte de este colectivo que trabaja para el avance de nuestra profesión. Si es así, buscar activamente su formación sentando las bases que le permitan optar a una residencia, ya sea en España o fuera de nuestras fronteras, como algunos hemos tenido que hacer. Les aseguro que el camino, aunque duro, merece la pena y abre un gran abanico de posibilidades profesionales. A los veterinarios, de igual manera, que persigan su sueño y si, por circunstancias personales o profesionales, no pudieran optar a este tipo de formación, que confíen en nuestro colectivo, que está específicamente formado para desarrollar una labor profesional al más alto nivel.